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pintor cretense activo en Italia y en España (Candía, act. Creta, 1541 o 1542-Toledo 1614). Residió en Italia, donde aprendió la viveza del color de los pintores venecianos Tiziano y Tintoretto. Trabajó en Roma y, desde 1577, fijó su residencia en Toledo. Cultivó especialmente el tema religioso, destacando también como retratista. Su pintura tiene un gran sentido colorista, profundo realismo y exaltada espiritualidad, conseguida ésta por el alargamiento y estilización de las figuras. Destacan entre sus personalísimas obras: San Bartolomé, La Virgen de la leche, y, sobre todas, El entierro del conde de Orgaz, todas en Toledo; Pentecostés, La dama del armiño, La resurrección y El bautismo de Cristo,, en el Prado; Vista de Toledo, en Nueva York, y una Anunciación, en el museo de Villanueva y la Geltrú. Por su sobriedad, El caballero de la mano en el pecho es uno de sus retratos más notables. |
